En los cursos de gestión y gerencia es usual encontrarnos con las practicas que caracterizan a un buen líder, y a través de la retórica identificar claramente las habilidades asociadas a los lideres éxitos.
La literatura nos narra el efecto positivo de los lideres en las organizaciones y como su capacidad de influencia puede permitir que los equipos sean exitosos y con estándares de desempeño alto.
En este articulo hoy quiero contarte que he estado revisado una autora, Barbara Kellerman (2004) en su libro el mal liderago: Qué es, cómo sucede, por qué importa.
Su aproximaciòn conceptual desde lo negativo considero es una oportunidad para entender que no se debe realizar en la gestiòn del liderazgo y como identificar el camino y la direcciòn correcta que guia el concepto del líder, dejando claro las características de un mal líder, que quizas nos ayudan encontrar pistas y elementos para ser lideres exitosos. Y al tiempo nos plantea el concepto de liderazgo como una totalidad.
Su planteamiento nos evoca a autocuestionarnos, pues en general nunca concebimos en principio a un líder como alguien negativo. ¿Tendra el liderazgo algo oscuro?, ¿Somos criticos con quienes seguimos y denominamos lideres en nuestras actividades cotidianas y organizacionales?.
Planteado lo anterior, llegamos a otro interrogante importante si hay lideres necesariamente existen seguidores, justo acá la pregunta: sobre el papel del seguidor, y su nivel de criticidad “no criticón”, y cuando hablo de “criticidad” me refiero a la capacidad de cuestionar desde lo constructivo en: los proyectos, relaciones de colaboración y trabajo, los alcances y metas de gestión.
Hallando aquí el papel importante del seguidor para que el líder se autocuestione se haga preguntas sobre su gestión, sobre su capacidad y entienda que no todos los seguidores son zombis, que existe la libertad para preguntar, cuestionar, debatir y construir juntos.
Esto permite al seguidor no endiosar a un líder, sino verlo como un engranaje más de un equipo de trabajo, y como lo sostiene Kellerman (2004) fortalecer sus capacidades de líder, debido a que en la medida que yo soy mal seguidor también contribuyo a las ineficacias y las conductas poco éticas del líder.
En este articulo de reflexión sobre el mal liderazgo a manera de conclusión considero importante compartirles mis tesis centrales del libro de Kerllerman (2004): primero; el papel del seguidor, y como este alimenta la conductas organizacionales; segundo deja claro que el concepto de mal liderazgo es real y su preposición poco convencional nos deja ver la crueldad y el lado oscuro del concepto, con ejemplos claros en la gestión y crueldad de algunos CEO corruptos, con abuso del poder, insensibilidad, crueldad según lo expuesto en su libro, y tercero la vision del liderazgo como un sistema y no una persona incluyendo el contexto en la triada.
Si te has enfrentado o no al lado cruel del liderazgo, mi recomendación es siempre tener un nivel criticidad alto, para ver al lider en su totalidad.
Si tu no eres líder cuestionar tu papel como seguidor, y si tú eres líder se humilde reconoce tus habilidades, sin endiosarte, eres una persona más en un equipo de trabajo.
Para finalizar, aunque este libro nos habla sobre el mal liderazgo, también nos deja para mí la que creería serían una pista de hacerlo bien, que va encamino hacia una gestión efectiva y ética.
Webgrafia:
Kerllerman., B. (2004). Bad Leadership What It Is, How It Happens, Why It Matters. Harvard Business Publishing.